Soy Eva Aranda, Terapeuta Holística, Coach y Mentora de Mujeres.
Vuelve a conectar contigo misma
Vuelve a sentirte conectada con lo que te rodea
¡Namaste!
¡Viajemos juntas hacia el encuentro de tu esencia!
Te acompaño en todas las etapas de tu vida, en su ciclicidad, trabajando tus heridas, tanto físicas como emocionales y energéticas.
Mi objetivo es enseñarte a cómo crear y mantener el equilibrio entre cuerpo y mente.
Siempre dedicada al cuidado y el bienestar
Durante mucho tiempo, trabajé exclusivamente como Osteópata y Terapeuta Manual, lo cual fue gratificante, pero durante mi primer viaje a India, donde viajé para continuar mis estudios en Ayurveda, me di cuenta de que mi energía y vibración ya no estaban alineadas con estas terapias físicas. Como buscadora ávida, seguí explorando y descubrí que un enfoque integrador era la mejor manera para que yo pudiera servir. Por lo tanto, ya no etiqueto ni limito mis consultas, sino que trabajo desde una comprensión profunda de las necesidades de cada individuo, centrándome en lo que cada mujer demanda en ese momento. He incorporado Terapias Energéticas en mi trabajo diario y realmente me considero una terapeuta integrativa, ofreciendo sanación tanto desde mis manos como desde mi corazón. Y por último, pero no menos importante, no puedo pasar por alto mi trabajo como Mentora de Mujeres, utilizando el conocimiento ancestral y nuestra conexión con la feminidad para sanar tanto a nivel individual como colectivo. A través del uso del Coaching y las Constelaciones Cuánticas, puedo apoyar y guiar aún más este proceso.
Una mirada interna
En 2005 tuve un gran shock emocional que comenzó a desequilibrarme fuertemente y eso me hizo enfermar, despertaron varias dolencias autoinmunes como una celiaquía y una artritis, no tenía energía, el cansancio continuo se instaló en mi.
Evidentemente con la primera, la dieta sin gluten era la única opción pero el pilar base de mi buena salud era el autocuidado, observando mi cuerpo, mimándolo y dándome cuenta que lo más importante de mi vida era yo y que, si yo no estaba bien, no podía ayudar a los demás. Y eso englobaba cuerpo y mente, ahí es donde comencé también con la práctica de yoga y meditación.
Encontré una ciencia llena de lógica, personalizada y amorosa con todos lo seres, donde la mirada interna está tan presente que eres capaz de sentir lo que necesitas cada día y en cada momento.
¿Cómo cambió mi vida viajar a India?Para mí es mi segunda casa, un lugar al que volver siempre, allí todo se ordena…¿Parece mentira verdad? Un país lleno de caos, de ruido y de gente por todas partes.
En mi primer viaje a Kerala se despertó un sentimiento de amor profundo, una llamita en mi alma y una necesidad de compartir lo que siento por ese país, sus gentes y su cultura. India es la madre de todos y todas. Se dice que la odias o la amas…yo allí me siento plena. Un trocito de tu alma se queda allí para siempre, en el segundo viaje al Norte sentí lo mismo.
Todos estos años he ido transitando hacia lo que soy ahora, y hace ya un tiempo sentí mi llamada hacia el Sagrado Femenino, cuidar a las mujeres en su totalidad, desde los saberes ancestrales.
Me reconocí dentro de la rueda del hacer y no del ser, de la autoexigencia, todo ello me llevó a transitar mis sombras más oscuras, pero a la vez a sanar muchos fantasmas, creencias y patrones heredados a nivel ancestral, así que el trabajo sobre los linajes llegó a mi vida y las constelaciones familiares completaron mi búsqueda.
Si nosotras estamos bien, el mundo danza en armonía. Ahora, me encuentro inmersa en el cuidado de todas las mujeres que quieran acompañarme, en la conexión con la Diosa y en reconocer mi propia energía femenina y darle voz, poder y espacio.
Y por último, el trabajo energético que hace tantos años trabajo en consulta y que completa mis sesiones de autocuidado, además del Coaching de vida.
Todo esto soy yo! y te ofrezco mi experiencia y conocimiento para acompañarte y transitar el bello camino del empoderamiento juntas.
¿Me acompañas y creamos una tribu?
Te espero…de útero a útero.
Mujeres acompañadas opinan